La ashwagandha es una antigua planta medicinal ayurvédica. Se utiliza como sedante y se dice que puede ayudar con los trastornos del sueño y el hipotiroidismo.
¿Qué hay de cierto en ello? ¿Pueden los estudios modernos demostrar estos efectos?
¿Qué es la ashwagandha?
La ashwagandha pertenece a la familia de las solanáceas. La planta es originaria de Asia, pero ahora también se encuentra en Grecia, España y África.
La ashwagandha también se conoce como baya del sueño, ginseng indio o cereza de invierno. El término ashwagandha significa algo así como "olor a caballo", ya que la raíz huele fuertemente a caballo.
¿Qué hace la ashwagandha?
En primer lugar, es importante mencionar que en los suplementos dietéticos se utilizan las raíces y las hojas, no el fruto. Por tanto, el nombre de "baya del sueño" es algo engañoso. Sin embargo, los frutos no son comestibles y son venenosos por su alto contenido en alcaloides.
Los principales principios activos de la ashwagandha son los withanólidos. Se dice que son los responsables de las propiedades antiestrés, ansiolíticas e inductoras del sueño de la ashwagandha. La ashwagandha también contiene otras sustancias vegetales secundarias, como alcaloides, flavonoides y taninos.
Ashwagandha para la ansiedad
Se dice que la ashwagandha tiene un efecto ansiolítico. En un estudio de sujetos de prueba con trastornos de ansiedad, los síntomas mejoraron en 6 semanas en comparación con el grupo placebo.[1]
Por esta razón, la ashwagandha también podría ser útil para los ataques de pánico. Sin embargo, esto aún debe investigarse más a fondo.
Ashwagandha para el estrés
En un estudio, la ashwagandha consiguió reducir el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Al mismo tiempo, aumentó el nivel de DHEA. La hormona DHEA es un antagonista del cortisol. Se conoce como hormona antiestrés y antienvejecimiento.
Además, disminuyó la sensibilidad al estrés, disminuyó la ansiedad y mejoró el insomnio.[2]
Ashwagandha para los trastornos del sueño
Como la ashwagandha contrarresta la ansiedad y puede aliviar el estrés, no es sorprendente que también pueda favorecer el sueño. Esto se debe a que los trastornos del sueño, la ansiedad y el exceso de estrés suelen ir de la mano.
En un estudio, los sujetos de prueba se durmieron más rápidamente tras tomar ashwagandha, se despertaron con menos frecuencia por la noche y tuvieron un sueño más reparador en general.[3]
El efecto de la ashwagandha en la memoria y el rendimiento cognitivo
Las células nerviosas del cerebro son sensibles a los radicales libres y al estrés oxidativo. Por tanto, debido a sus propiedades antioxidantes, la ashwagandha podría proteger las células nerviosas del estrés oxidativo.
En un estudio, la capacidad de respuesta, la memoria y la atención mejoraron tras tomar ashwagandha durante 8 semanas.[4]
Ashwagandha para la hipertensión
La ashwagandha también parece tener un efecto positivo sobre la tensión arterial. Dado que el estrés excesivo y la falta de sueño pueden causar hipertensión, esto no es sorprendente.
En un estudio, el polvo de ashwagandha disuelto en leche consiguió reducir tanto la tensión arterial diastólica como la sistólica.[5]
Ashwagandha para el hipotiroidismo
El estrés excesivo y el sueño deficiente pueden favorecer los problemas de tiroides. Por ello, algunos estudios han investigado los efectos de la ashwagandha en el hipotiroidismo.
En los estudios, la ashwagandha consiguió aumentar los niveles de las hormonas tiroideas T3 y T4, por un lado, y disminuir la TSH, por otro.[6] Normalmente, la TSH es demasiado alta en el hipotiroidismo.
Las personas con hipertiroidismo deben tener cuidado con la ashwagandha.
Ashwagandha para la inflamación
La ashwagandha parece tener un fuerte efecto antiinflamatorio, por lo que podría ser útil para las dolencias inflamatorias.
En un estudio, la ashwagandha consiguió aliviar el dolor inflamatorio de rodilla en 12 semanas.[7] Presumiblemente, la ashwagandha también puede utilizarse para la artrosis también puede ayudar. Sin embargo, esto aún debe investigarse más a fondo.
Comprar ashwagandha: Cómo reconocer un buen preparado
La ashwagandha suele estar muy contaminada con pesticidas, por lo que siempre debes buscar calidad orgánica y elegir un preparado que haya sido sometido a pruebas para detectar sustancias nocivas.
El extracto de raíz tiene los mejores datos de estudio. Por tanto, tiene sentido elegir un preparado con extracto de raíz.
El contenido de withanolida puede variar mucho de un preparado a otro. Los estudios suelen utilizar dosis diarias de 15 - 30 mg. Para una buena eficacia, el preparado de ashwagandha debe tener un contenido de withanólidos de este orden de magnitud.
Riesgos y efectos secundarios de la ashwagandha
La ashwagandha se considera segura para el consumo humano y los efectos secundarios son raros. Sin embargo, a veces puede producir diarrea, vómitos e irritación estomacal.
No hay datos suficientes sobre la seguridad de la ashwagandha para las mujeres embarazadas y lactantes. Por tanto, no debes tomarla si estás embarazada o en período de lactancia.
Si estás tomando medicamentos para reducir la tensión arterial o el azúcar en sangre, inmunosupresores, antidepresivos y medicamentos para el tiroides, sin duda debes hablar con tu médico antes de tomar ashwagandha. En este caso, debe ajustarse la dosis de la medicación.
[1] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21407960/
[2] https://www.researchgate.net/publication/242151370_A_Standardized_Withania_Somnifera_Extract_Significantly_Reduces_Stress-Related_Parameters_in_Chronically_Stressed_Humans_A_Double-Blind_Randomized_Placebo-Controlled_Study
[3] https://assets.cureus.com/uploads/original_article/pdf/22928/1612429213-1612429205-20210204-18204-14l5ome.pdf
[4] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24497737/
[5] https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/09735070.2012.11886427
[6] https://www.liebertpub.com/doi/10.1089/acm.2017.0183
[7] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0975947616300298?via%3Dihub