Las varices se deben a una insuficiencia venosa. Las venas transportan la sangre desde los tejidos hasta el corazón. Las válvulas venosas son un punto débil que tiene que trabajar contra la gravedad en las piernas. Si se vuelven permeables, se desarrollan varices y arañas vasculares. Con temperaturas cálidas, el líquido también se filtra fácilmente en el tejido, provocando la hinchazón de las piernas. En fases avanzadas, pueden producirse úlceras e incluso coágulos sanguíneos peligrosos (trombosis). Como resultado, la vena se obstruye y se interrumpe el flujo sanguíneo.
Las varices suelen tratarse con medias de compresión, drenaje linfático y ejercicios especiales (deportes vasculares). También pueden esclerosarse y extirparse quirúrgicamente.
Si aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos, se utiliza medicación anticoagulante.
Los micronutrientes y las sustancias vegetales también pueden tener un efecto favorecedor sobre las varices.
OPC
El extracto de semilla de uva es rico en proantocianidinas oligoméricas (OPC) parecen ser capaces de apoyar la salud de las venas de diversas maneras. Las OPC tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La inflamación y el estrés oxidativo pueden dañar los vasos sanguíneos y contribuir a la aparición de varices.
También hay pruebas de que el OPC puede reforzar las uniones de colágeno de los vasos sanguíneos, lo que podría sostener mecánicamente las paredes de las venas. El OPC también tiene un efecto anticoagulante, por lo que presumiblemente puede ayudar a prevenir la trombosis.
En un estudio, el OPC parecía ser capaz de reducir los calambres y la hinchazón.[1]
Omega-3
Ácidos grasos omega-3 tienen un efecto antiinflamatorio y presumiblemente pueden contrarrestar la inflamación asociada a las varices. También hay pruebas de que los ácidos grasos omega-3 podrían prevenir los coágulos sanguíneos y la trombosis.[2]
Vitaminas B
Vitaminas del grupo Bespecialmente la vitamina B6, el ácido fólico (vitamina B9) y la vitamina B12, son necesarias para la descomposición de homocisteína un producto metabólico tóxico. La homocisteína puede dañar los vasos sanguíneos y parece favorecer las úlceras de pierna en caso de insuficiencia venosa.[3] Por tanto, las personas con varices deben asegurarse de que tienen un buen aporte de vitaminas del grupo B.
Vitamina C y E
La vitamina C y E son importantes antioxidantes del organismo que se cree que ayudan a contrarrestar la inflamación y el estrés oxidativo asociados a las varices. La vitamina C también favorece la producción de colágenoque puede sostener las paredes de los vasos sanguíneos.[4]
Rutina
La rutina es una sustancia vegetal secundaria que pertenece a los flavonoides. Se dice que tiene muchas propiedades positivas para la salud de las venas. También se dice que puede contrarrestar la hinchazón de piernas al impedir que el agua de los vasos sanguíneos penetre en el tejido circundante.[5]
Conclusión: los nutrientes son muy valiosos para las varices
Las varices están asociadas al estrés oxidativo y a la inflamación. Los nutrientes antioxidantes y antiinflamatorios parecen contrarrestarlo y mejorar la salud vascular.
[1] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22752876/
[2] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11738053/
[3] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19954389/